martes, 8 de mayo de 2018

ABORTO: 8º PLENARIO DE COMISIONES - 8 DE MAYO- TURNO TARDE

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NOTIVIDAAño XVIII, Nº 1095, 8 de mayo de 2018

ABORTO: 8º PLENARIO DE COMISIONES – 8 DE MAYO - TURNO TARDE

Se desarrolló hoy la octava audiencia en Diputados sobre la despenalización del aborto. A continuación, la síntesis de las exposiciones de esta tarde.

Gabriela Massiel Moreno (sobreviviente de un aborto): Contó que su mamá biológica la trató de abortar a los 6 meses de gestación, pero nació viva y fue abandonada en el hospital. Por el intento de aborto sufre una parálisis cerebral que afecta su motricidad. Fue adoptada por un matrimonio que no podía tener hijos y logró estudiar; se casó hace 4 años y tiene dos hijos pequeños. Volviendo a su origen dijo: “¿Quién defendió mis derechos?” “¿Quién pensó en mi libertad?”  “¿Por qué se sintieron con derecho a matarme?”

Romina Antonelli (dirigente de NiUnaMenos): Habló de “Educación sexual integral” (ESI). “Los que antes se oponían a la ESI hoy la piden”. La ESI se da hoy “con criterio biologicista” y debe ir más allá, tiene que “cuestionar al sistema patriarcal” y poner en pie “la igualdad de género”. Mencionó polémicas recientes sobre “el uso del corpiño” y el “control del largo de la pollera” en las escuelas y afirmó que “son un indicador de que no podemos decidir sobre nuestros cuerpos”. 

Silvia Domínguez (Asociación Joven Levántate, La Matanza): Disertó sobre las carencias de la zona en que trabaja. Contó que nunca abortó pero que decidió no tener hijos y se siente “libre”. “Muchas de mis vecinas mueren por situaciones de salud cotidiana que no son el aborto”. Para “hacerse una ecografía hay que pedir turno dos meses antes”, “no hay acceso a la salud”. “La mujer que hizo una elección libre, después no puede matar a su hijo”. “El embarazo no se da por contagio”, “salvo en caso de violación, la relación es consentida”.

Noelia Barbeito (ex Legisladora provincial del FIT en Mendoza): Repitió que “el debate no es a favor o en contra del aborto. Lo que hay que discutir es si sigue siendo clandestino o es legal”. Acto seguido cargó contra la “dictadura clerical y el accionar de los provida en Mendoza, San Rafael y Malargüe”.

Carmen Saraví (Vitam, Mendoza): Aseguró, desde su experiencia en acompañar a embarazadas en riesgo, que las personas que sufrieron maltrato o abuso en la infancia son más proclives a abortar. Le preocupa que “los derechos se definan por consenso” y “primen los de los más fuertes”. También que se diseñen políticas públicas “que cosifiquen seres humanos”.

Verónica Giménez Beliveau (Socióloga): Dirige un equipo que “estudia a las religiones desde las ciencias sociales”. “La religión ha sido desplazada, pero todavía se la escucha” dijo, y a renglón seguido preguntó: “¿Quién habla en nombre de la religión?” Afirmó entonces que “las voces públicas son las de los dirigentes (pastores, sacerdotes, religiosas), que representan un porcentaje pequeño de los creyentes”. “La mayoría de la población es autónoma y toma distancia de esas voces”. 

Teresita Iglesias Cortina (Ginecóloga): “La ley debe cooperar con el bien común”. Habló del desarrollo embrionario y del binomio madre-hijo que mantiene un diálogo sublime. Por su experiencia aseguró que ninguna mujer que toma conocimiento de que está embarazada se plantea “si es una persona o un cúmulo de células”, “sabe que alberga en su vientre a un hijo”. Enfatizó que desde la boca para afuera se puede ser militante abortista, pero “de la boca para adentro el aborto siempre destruye”. Pidió educación, acompañamiento a la embrazada en riesgo y que se tenga en cuenta al varón.

Ignacio Maglio (Abogado, Fundación Huésped): Curiosamente dijo “que, en Uruguay, con la legalización del aborto no aumentó el número de abortos”. Hay que revisar la provisión de anticonceptivos cuando “hay tantos embarazos no planificados”, enfatizó. Repitió que en los abortos clandestinos mueren mayormente las mujeres pobres y jóvenes. Comparó al embrión con “la persona que carece de actividad neuronal”.

Alejandro Scarano (Juez de Paz, Sgo. del Estero): Remarcó la inconstitucionalidad del proyecto en estudio. Les recordó a los legisladores el artículo 29 de la Constitución Nacional que les impide otorgar supremacías a un grupo sobre otro y que a los que lo hacen los llama “infames traidores a la patria”. “¿Qué hay de tolerante y pluralista en eliminar a otro por mi deseo?” “Estamos discutiendo si consagran, o no, el derecho a matar a una persona inocente”. “No hay una ley más machista”.

Estefanía Cioffi (Red de Profesionales por el derecho a decidir): Contó la historia de un par de mujeres que fueron “hostigadas” por los médicos a la hora de abortar. “Estamos cansadas de los profesionales que vulneran derechos y se ocultan detrás de la objeción de conciencia”. Reclamó la producción pública de misoprostol y que haya AMEU (aspiración manual endouterina) en todos los niveles de salud. “Queremos proyectar un futuro con placer y autonomía”. “No nos alcanza el debate, queremos la ley”.

Eduardo Allub (Tocoginecólogo, Red de Familias de Sgo. del Estero): Destacó que la ciencia muestra irrefutablemente cómo es el inicio de la vida. Habló del proceso “gradual, continuo y vital” que comienza con la concepción. “La interrupción de ese proceso vital en el útero materno es el aborto”. Mencionó las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación sobre mortalidad materna resaltando el descenso de las muertes por aborto en los últimos años. “Todo aborto pone en riesgo la vida de la madre, además de eliminar el hijo”.  “Si se aprueba el proyecto los médicos nos convertiremos en sicarios de una sociedad que fracasó”.

Daniela Dosso (Trabajadora social de la Red de profesionales por el derecho a decidir): Habló del modelo de atención a la mujer “en situación de aborto” que llevan adelante. El modelo, según Dosso, se sostiene en: 1) “la accesibilidad a los recursos de salud”, 2) “el respeto por la decisión de cada mujer” y 3) “los principios bioéticos”. Le dan las pastillas para que aborte en la casa y después vuelve para controlar si el aborto fue completo.

Karina Estrella Etchepare (Abogada y contadora): Dio su testimonio en pro de los niños por nacer gestados tras una violación. Explicó que es la hija biológica de una menor que fue violada por su padrastro, que siguió adelante con su embarazo a pesar de las circunstancias y que la entregó en adopción. Les preguntó a los presentes si alguno se animaba a decirle que su vida vale menos porque es fruto de una violación. “Toda vida vale” subrayó, y recalcó: “toda vida vale lo mismo”.

Majo Poncino (Movimiento Evita, Santa Fe): “El feminismo es una marea que transforma”. “¿La mujer que aborta debe ir presa? ¿el deseo de no maternar es un delito?”. Le reclamó a la ANMAT la aprobación del misoprostol con fines obstétricos y exigió “la producción pública” del fármaco. Habló, una vez más, de las “mujeres pobres que mueren por abortos clandestinos” y calificó al “aborto seguro” como “un lujo”.

Mercedes Figueroa (CAM): Habló desde su experiencia de diez años de ayuda a embrazadas en crisis. Mencionó el caso de una mujer que quería abortar porque la pareja la dejó, tras hacerse dos fecundaciones artificiales. También sobre otra a la que el novio iba a matar si no abortaba. “Si la mujer aborta porque no tiene otra opción, es perverso decir que son libres”. “El aborto las eslaviza, porque cuando se arrepienten no hay vuelta atrás” y en algún momento despierta la conciencia. “La decisión no es ser o no ser madre, la decisión es ser madre de un niño vivo o de uno muerto”.

Marcela Rodríguez (ex diputada nacional de la CC): “La penalización del aborto es una discriminación sexual, porque sólo las mujeres podemos quedar embarazadas”. “La maternidad forzada afecta todas las áreas de vida de las mujeres”. “Los hombres nunca sufren desventajas por su capacidad reproductiva”. “Ellos van a los prostíbulos y pagan los abortos”. “Aborto ilegal, nunca más”, remató.

Fernando Toller (Profesor visitante de la Universidad de Oxford): Habló de la objeción de conciencia de la persona individual y agrupada. A la última la definió “básicamente como el derecho a no realizar acciones que están en contra del ideario institucional”. Mencionó que hay proyectos que la ignoran e incluso otros que prevén sanciones.  “Las instituciones no son paredes y techos, hay personas humanas detrás”. “¿Van a cerrar los hospitales que no quieran hacer abortos?”.  “Nadie puede ser sancionado por sus pensamientos”.

Danielle Bousquet (Presidente del Consejo Superior en Equidad de Género, Francia): La traducción la fue leyendo Martha Rosenberg, de la Campaña por el derecho al aborto. Dijo que el Consejo que integra, está compuesto por personas calificadas” que actúan en forma independiente. Habló de la historia del aborto legal en Francia, empezando por la Ley del 75, que permitió “elegir libremente la maternidad” y “suprimir las desigualdades sociales”.  “En Francia una de cada tres mujeres aborta”, afirmó. Sostuvo que el aborto es “un derecho de la mujer” y que su práctica debe ser considerada “un acto médico como cualquier otro”. 

Federico Mutti (Grávida): Hacen talleres para adolescentes en ámbitos públicos y privados. Transmitió que ellos ven al aborto como un acto de violencia y que las mujeres a la hora de abortar se sienten solas y sin apoyo. Esas mujeres, explicó, necesitan información veraz, contención y acompañamiento. Las mujeres que llegan a Grávida dicen que están “desesperadas”, y cuando hay un padre presente, ambos “están desesperados”. Trabajan sobre “las presiones o condiciones que llevan a plantearse el aborto como una opción”.

Gabriel Rolón (Psicoanalista y escritor): Sostuvo que las clases que menos pueden “son las que más riesgo tienen en su salud física”, pero que “el trauma del aborto clandestino” no distingue clase sociales. El daño psíquico es importante “por haberlo realizado de manera ilegal”, aún en clases acomodadas. Una normativa que apruebe el acto “permitiría elaborar la culpa que siente la mujer”.     

Viviana Endelman Zapata (Lic. en comunicación social, Grávida): El servicio que realiza le permite encontrarse con mujeres y varones que cursan un embarazo inesperado en una situación conflictiva. Salen a su “encuentro sin juzgarlos”. Ofrecen orientación y acompañamiento a madres, especialmente a las de sectores más desfavorecidos. Algunos dicen que los pobres “engendran más pobreza y probablemente el hijo sea un delincuente”.  No obstante, Endelman llamó a trabajar creativa y generosamente para ayudarlos a tener una mejor situación. No se puede abandonar a esas madres tras el nacimiento del hijo, advirtió.

Edgardo Young (Ginecólogo, FUNDAFER): Describió las características de los gametos femenino y masculino, de la fusión de los mismos y del proceso de singamia. Para Young “la vida comienza con la singamia”, pero el especialista en fecundación artificial hizo distinciones entre la vida humana y el ser humano.

Elena Passo (Médica): Habló del comienzo de la vida y enfatizó que el patrimonio del cigoto lo identifica “como ser humano”. “Si es mi igual tiene mis mismos derechos”. Reclamó derechos humanos para la persona por nacer. “¿Por qué aplicar una condena a muerte, sin juicio, a un inocente?” Pidió “protección integral para la madre y el hijo”. Debemos ayudar y contener a la mujer que abortó, que también tiene derechos humanos al igual que los médicos a los que no se puede obligar a “violentar su conciencia”.

Víctor Penchazadeh (Genetista, Universidad Nacional de Tres de Febrero):  Anticipó que apoya la legalización del aborto y criticó a los expositores que “no distinguen entre dogma y ciencia”. “La ciencia no puede responder qué es la persona humana, ni cuando comienza su existencia”. “Que la persona humana comienza con la concepción, es un dogma”. Ejemplificó que, si comenzara en la concepción, “las personas con enfermedades hereditarias que acceden al diagnóstico prenatal, no tendrían que tener hijos o resignarse a tener hijos enfermos”. “Los dogmas los deben implementar las instituciones religiosas entre sus fieles”, determinó.

Gabriela Sosa (Subsecretaria de Políticas de Género de Sta.Fe): Exteriorizó que el número de nacidos vivos disminuyó en su provincia en los últimos años y que “ninguna mujer murió por aborto por la aplicación del Protocolo para la atención legal del embarazo”. Mencionó el caso de la psicóloga de Grávida que ayudó a una embarazada en riesgo y fue sancionada por el Colegio de Psicólogos de Santa Fe, pero sobreseída por la justicia. Fustigó la interferencia de grupos “conservadores y anacrónicos” en los casos de aborto. 

Adriana Gobbo (Ginecóloga de Grávida): Describió los riesgos del aborto para la salud física de la gestante. “¿Se le da libertad o autonomía a la mujer cuando se le ocultan las consecuencias del aborto?” “En Santa Fe se bloquea el sonido del ecógrafo”. “Terminar con la vida en gestación es aceptar el fracaso de la medicina”. Manifestó que se habla mucho de aborto y poco del modo de prevención de las enfermedades ginecológicas. Pidió educación para “defender las dos vidas”.

Mariana Gras (ex titular del Consejo Nacional de la Mujer): “No discutimos si está bien o mal abortar, si la mujer es buena o mala por eso”. “Las mujeres no piden permiso para abortar”. “Cuando una mujer decide no ser madre no la frena nadie”. Le pidió al estado que “legisle sobre la realidad que vivimos” y denunció “el retiro del misoprostol de los precios cuidados”. 

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NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1095, 8 de mayo de 2018

Editor: Lic. Mónica del Río

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