lunes, 24 de diciembre de 2018

Santa y Feliz Navidad

Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. (Lc 2,3)

En sentido místico se empadrona el mundo cuando ha de nacer el Señor, porque aquél que aparecía en carne mortal, debía inscribir a sus escogidos en la eternidad (San Gregorio Magno).

El pequeño Niño que contemplamos en el Pesebre vino para redimirnos, para abrirnos las puertas de la Patria Celeste. Que el gozo del nacimiento de Cristo acreciente nuestra esperanza y nuestra ansia de eternidad. Que nos de fuerzas para seguir luchando contra nosotros mismos y nos haga apóstoles de la Verdad y de la Vida.

Él es el Señor de la Historia y de tanto en tanto nos anima con un triunfo temporal pero también nos exige la perseverancia en esta guerra que libramos contra principados y potestades.

Miremos al Niño indefenso teniendo en cuenta que es el Rey de los Cielos y de las Naciones, que es omnipotente. Levantemos también un poco la vista y observemos a esa estrella nueva que anuncia al mundo el nacimiento del Salvador. Admiremos los conciertos de los ángeles y veneremos lo que es alto y celestial; porque cosas extraordinarias suceden cuando el Señor nace en el mundo y forma parte de nuestra historia.

No nos quedemos en lo que vemos con los ojos de la carne; pidámosle al divino Reyecito que nos enseñe a ver cada acontecimiento con los ojos de la Fe.

Feliz y Santa Navidad, les desea Notivida.