sábado, 6 de marzo de 2010

Desorientación actual

 
 

Aníbal Cuevas

La felicidad de andar por casa

        Las relaciones humanas son complejas y por tanto en ocasiones plantean problemas, lo importante no es el problema o la cantidad de ellos sino el sentido que se les da.

        Si sólo se observan las consecuencias o manifestaciones del problema en vez de ahondar y buscar la raíz no será posible solucionarlo. Un asunto de actualidad es el reparto de las tareas del hogar, en muchos casos la unidad del matrimonio se ve afectada gravemente por asuntos que tienen que ver con manifestaciones externas, por ejemplo los roles o papeles que cada cónyuge desempeña obviando que lo fundamental para preservar la unidad se da en las relaciones personales y no en lo que se hace y quién lo hace.

        Otra de las características de la actual desorientación tiene que ver con la perdida de memoria, con el olvido de lo recibido, con el reconocimiento de lo que da sentido profundo a la vida y nos permite crecer como personas dotándonos de estabilidad y del sentido del agradecimiento.

        Volviendo a los problemas que plantea el reparto de tareas en el hogar, la solución no consiste en un reparto técnico sino en la conversión de los corazones. Cuando se ama a alguien no se utilizan varas de medir. No llegar al corazón supone que los síntomas puedan desaparecer momentáneamente, pero el problema permanece, no se ha ido a la raíz.

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